Por abrir el pico

Dicen que rectificar es de sabios y considero que es mi deber hacerlo en esta ocasión.

A las puertas de ver el 3er capítulo de The Pacific, he de confesar que por fin las tornas cambian. Si la semana pasada comparaba, y no en el mejor de los sentidos, esta serie con su antecesora, ahora puedo hacerlo pero de una forma positiva. El segundo capítulo estuvo, en todo momento, a la altura del también segundo de su hermana BOB.

Con un protagonista semejante a Winters y con una escena en la que lo da todo en un acto de heroicidad, me dejó clavado en el asiento con el pico abierto de par en par.

Y es que The Pacific ha cogido de nuevo el timón de la guerra y lo ha hecho ametralladora en mano arrasando a todo aquel que decida hacer una crítica negativa a su paso.

Las escenas de este nueva aventura oscilan entre la batalla y la presentación más dura de sus personajes. Enfrentándonos ya a lo que, aparentemente, será una batalla aún más cruel que la europea.

Nos dejan con la preocupación de que vivirán en la soledad más absoluta, y con las penurias que ello conlleva, olvidados de la mano de Dios pese a ser héroes en casa. El clima de esta tierra en la que se encuentran les perjudica la salud y, el hambre, es el otro enemigo que les acecha no sólo el japonés.

Pese a que aún desconozco los nombres, puedo decir que ya recuerdo a la perfección sus caras y que la escena de la batalla en este segundo episodio no puede dejarte indiferente aunque, como yo, seas un fan de BOB.

A la espera de la continuación, sólo puedo decir que estas cosas me pasan por abrir el pico pero no te imaginas cuánto me alegro.